EL ESPEJO DE LA VIDA
Definición del espejo según el diccionario: Superficie pulida, azogada en que se reflejan los objetos y las personas. Se dice que el teatro es el espejo de las costumbres cuyos actores representan una tragi-comedia y están produciendo en el público una variedad de sentimientos y reflexiones. En sentido positivo, el espejo es modelo digno de imitación.
El ser humano siempre ha necesitado esta superficie para mirarse y cuando lo hace, siempre es para componer un poco su imagen física. Siempre para mejorar.
No hay un solo día que transcurra sin que nos miremos al espejo, ya sea en la superficie azogada o en la superficie que la vida nos brinda a través de los acontecimientos que suceden a nuestro alrededor.
El espejo nos brinda la oportunidad de componernos hacia los demás y brindar una mejor imagen y el espejo de la vida nos refleja la vida de los demás. Entonces nos encontramos ante dos situaciones: una que parte de nosotros a los demás y la imagen que recibimos de los demás. Y no nos detengamos a quedarnos ante esta reflexión. Profundicemos un poco más.
La vida todos los días nos muestra su tienda de espejos. Nos entrega diferentes situaciones, diferentes hechos que ocurren a nuestro alrededor y si interpretamos esos reflejos nos daremos cuenta que no están ahí por casualidad ni por capricho.
Tomemos la vida como un gran salón al cual entramos y existen rectángulos de espejos pegados a la pared y en cada uno de ellos hay diferentes escenas, encontramos escenas de sacrificio, llanto, amor, heroísmo, vicios (cigarrillo, licor, drogadicción) niños abandonados, violencia, enfermedades, etc. Ahora bien, ¿cuántas veces hemos vivido una de esas escenas? Si somos observadores, nos daremos cuenta que estas situaciones han estado ahí en nuestras vidas porque las necesitábamos. ¿Cuántas de ellas no hemos vivido todavía y pueden ocurrirnos? Entonces tomémoslo como una muestra de lo que podríamos vivir y modifiquemos nuestros actos para evitar encontrarnos en situaciones que nosotros mismos creamos. Ejemplo: todos los días vemos que la gente muere a consecuencias del cigarrillo y entonces ¿por qué no lo evitamos? Sabemos que si cometemos un acto violento contra alguien, entonces la justicia nos requerirá, ¿entonces qué
Todos los días, nos encontramos ante el espejo en el cual otras personas nos muestran acciones que para nosotros podrían ser un motivo de reflexión, nos están mostrando una serie de situaciones que nosotros también podríamos estar viviendo o que nos ocurrirán de acuerdo a lo que hagamos; hay veces caemos en el espejismo, vemos situaciones invertidas, nuestra óptica nos refleja acontecimientos que no son, no aceptamos la realidad, porque queremos seguir con ceguera espiritual.
Demos un salto y entremos en cada uno de los rectángulos de espejo en el salón de la vida y por unos momentos -como los actores del teatro- interpretemos la realidad de las otras personas, salgámonos de nuestro diario vivir e insertémonos en otras vidas ajenas, entonces así entenderíamos un poco más a los demás. Cuando salimos de nosotros mismos y nos ponemos en el lugar del otro, entonces empezamos a entender a los demás. Ahora sí comprendemos el por qué de la actuación del otro, pero si no interpreto a ese personaje, entonces me queda mucho más fácil criticarlo, no solidarizarme con él no aceptarlo y hasta alegrarme por lo que le ha sucedido.
Analicemos ahora nuestra imagen real en el espejo azogado que tenemos en nuestra casa. La que parte de nosotros a los demás. Nos miramos al espejo y no nos agrada nuestra imagen, las mujeres nos maquillamos, y damos vueltas ante él para estar seguras que el vestuario nos queda bien. Los hombres se rasuran la barba y hacen igual cosa con su vestuario. Eso está bien. El que nos preocupemos por presentarnos de una forma correcta ante los demás. Incluso, existen los y las adictas al espejo. Ahora pensemos: ¿Cuál es la imagen que mostramos, ¿de sinceridad o nos maquillamos para los demás, guardamos imágenes nuestras ante los demás que sólo le mostramos a la superficie pulida?
Si el espejo es digno de imitación, y el teatro es el espejo de las costumbres, volvámonos actores representando ante nosotros y los demás, nuestra vida de una forma sencilla, aceptemos las experiencias de vida y aprendamos de los demás, las experiencias ajenas son los espejos que tenemos para aprender de ellas. Confiemos y no olvidemos esto jamás.
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